Después de madrugar (05:30 h.) y de andar por el bosque llegamos a la casa para la hora del aperitivo y empecé por el rosado (ver en segundo plano) que no me dijo gran cosa. A continuación y sin decir nada me rellenaron la copa con este Gaillac blanco 2012 que me sorprendió gratamente (la botella cayó mano a mano). Lo podéis encontrar en Lidl por 2 euros pero...en Francia.
Este vino refrescante, afrutado me recordó a Marina Alta pero sin ser tan potente ya que está elaborado con al menos cinco variedades distintas de uva.
Lo dicho, a considerar.
A mí los blancos no me van y menos los dulces como suelen consumirse en el sudoeste francés para aperitivos, foie, etc. Sin embargo, este AURAINES DE GOUPIL se dejó beber (insisto todo esto va por gustos).
A los presentes les recordó a TARIQUET. Como buen invitado no pregunté el precio, ja ja ja.